jueves, 27 de marzo de 2008

Nuevo Renacer


Hacer el recorrido de todos los días y mecánicamente reproducir esa rutina que nos acompaña por la vida... Hacer y hacer, y no detenernos tanto en pensar hacia donde vamos o lo que queremos. Porque parar y ver que pasa puede ser peligroso. Porque podemos darnos cuenta que en esta caminata con la cabeza gacha nos alejamos mucho de casa, y está anocheciendo, y tenemos frío. Porque en ese avanzar ciego, pensamos que todo lo demás seguía en su lugar y que todos no eramos más que horarios y obligaciones, que la pesadez de la vida en sociedad nos mantenía encadenados a la Tierra Segura, impidiéndonos volar de vez en cuando, para ser viento y ser libres.

Pero un día nuestra inercia es sorprendida, y ante lo nuevo, se rinde. Porque al levantar la vista vemos algo diferente, justo frente a nosotros, que nos corta el paso, que debemos aceptar. Y nuestro itinerario se cancela, porque en esa rutina teníamos todo pautado y cualquier cambio hace desestabilizar el sistema, y falla y cae. Y en ese momento entendemos que lo nuevo demandará de nosotros decisiones, análisis, temores y valentía.

Nos aburre la monotonía y la aborrecemos, a pesar de seguir desarrollándola fielmente. Y ante lo nuevo hay pánico, hay miedos, y también hay adrenalina. Abracemos lo nuevo en nuestra vida y miremos un momento donde estamos. Perderse entre los problemas y las obligaciones no nos demandará mucho esfuerzo, es sólo dejar todo igual que siempre... pero a la vez estaremos rechazando posibles aventuras, lecciones, crecimientos, amistades, amores... No temamos, seamos valientes! SEAMOS VIENTO...

Quería agradecer muy especialmente a aquellos que pasan por acá a pesar de mi pasividad. Que leen y descifran mis "cuadros dentro de cuadros", mis mensajes entre líneas. Que me dejan sus silencios o sus palabras. Que me retan, que me animan, que me recuerdan. Incluso a aquellos que me olvidan. Gracias, de verdad! Acá estoy de vuelta, como en un renacer...